Las islas (origen físico)

El territorio insular de la República Mexicana abarca una parte reducida de la extensión total del país. Aparte de algunas islas de tamaño significativo, la gran mayoría son sumamente pequeñas y han sido poco estudiadas. Las que han merecido mayor atención son las que permanecen habitadas (107) pero hay otras que incluso resulta difícil encontrar en las cartografías comunes. Muchas destacan, más que por sus aspectos geográficos o su interés para la economía nacional, por sus historias particulares ligadas a periodos significativos de la historia de México.
  para comprender mejor el territorio insular mexicano conviene repasar cómo se forma físicamente las islas. Éstas pueden surgir por movimientos geológicos, al levantar un fragmento de la corteza terrestre o al hundir una zona, dejan el resto del área en alto, creando islas de origen diastrofico. La ascensión del mar, cuando invade el terreno accidentado o hace que este se desprenda, es otra forma de diastrofismo, que en muchas ocasiones convierte en islas a las cumbres. En México, una cantidad considerable de las islas del golfo de California pertenece a este grupo, y en porcentaje menor, el mismo proceso ha originado las islas vecinas de la costa del océano Pacífico, hasta el golfo de Tehuantepec.
 Al desaparecer un volcán submarino, si el cono despunta por encima del nivel del mar, nace una isla volcánica. Ese es el caso de muchas islas del golfo de California y varias de la costa del Pacífico, tanto en las inmediaciones de la península de Baja California como a gran distancia  de la costa.
 Las islas surgidas por el proceso conocido como <gradación> pueden ser resultado del deposito o la erosión de los ríos, las corrientes marinas o el oleaje. Las primeras son, por lo regular, de baja altura y arenosas, y con frecuencia sufren cambios a sus alrededores. Las islas creadas por la erosión son elevaciones con costas acantiladas. En los litorales de Sinaloa, Nayarit, Tamaulipas, Chiapas y Veracruz se encuentra un considerable número de islas de uno y otro tipo.
  La acción biológica se manifiesta por la actuación de las medusas que viven en aguas claras, poco profundas, y que originan los sedimentos coralinos. Al descansar en el fondo del mar, primero dan origen a los bajos arrecifes, y luego, al elevarse, a las islas de coral. En el sudeste del golfo de México, lo mismo que en el contorno de la península de Yucatán, un cúmulo de islas, bajos y arrecifes tienen este origen.